Muchos odontólogos recomiendan cepillarse al menos de 2 a 3 veces por día durante 3 minutos cada vez. Para empezar:

Muerde una pastilla AHA varias veces hasta que se disuelva con la masticación. 

Coloca el cepillo formando un ángulo de 45º con las encías.

Cepilla moviendo el cepillo hacia adelante y atrás, por todas las superficies interiores, exteriores y las de masticar.

El enjuague es opcional.

*Recomendaciones: Muchas personas nos han comentado que les cuesta que se les disuelva la pastilla. La solución es sencilla: debes morderla unas 2 o 3 veces y donde la has masticado coloca el cepillo para comenzar a cepillar. No esperes a que se disuelva sola con tu saliva porque va a demorar bastante. Recuerda que no es una pastilla que contiene efecto efervescente, eso sería dañino para tu esmalte dental.

Antes de explicar cómo debe realizarse el cepillado, es necesario resaltar la importancia del cepillo de dientes.

En primer lugar, hay que aclarar que debe ser un cepillo suave como nuestros cepillos AHA. El problema que ha surgido entre pacientes es que no logran una sensación de “limpieza” ya que están acostumbrados a cepillos duros muy abrasivos. Nuestros cepillos AHA constan de micro filamentos en sus extremos que logran introducirse en el surco gingival de <1 mm para poder eliminar de manera correcta la placa bacteriana que se acumula en esa zona sin necesidad de ser experto en lavado dental y además sin dañar nuestras encías. 

Lo otro importante es que el cepillo de dientes debe estar limpio y en buen estado. Como norma general, debe cambiarse cada tres meses, o incluso antes si advertimos que está muy desgastado.

Los dentífricos aseguran que la higiene bucodental resulte efectiva, pues arrastra los restos de alimentos de los dientes y nos deja un aliento fresco.

Además del sabor, hay un aspecto fundamental a la hora de escoger la mejor pasta de dientes para cada persona: su función.

Y es que, según las necesidades de nuestra salud bucal, debemos usar un dentífrico que contenga:

Pocos abrasivos (ej: de abrasivos; bicarbonato, carbon activo, sílice, entre otros).

Que contenga flúor.

Evitar agua oxigenada o bicarbonato.

Por tanto, lavarse los dientes sin dentífrico no es lo más recomendable, pues no conseguiremos que la boca quede libre de restos de comida. Respecto a la cantidad de dentífrico recomendable durante el cepillado, lo aconsejable es que la dosis sea similar al tamaño de un guisante. Es decir: ¡el tamaño exacto de una pastilla AHA!

En lo que respecta a la frecuencia y la duración, lo más recomendable es cepillarse los dientes después de cada comida (alrededor de tres veces al día) y durante aproximadamente tres minutos, o para que sea más fácil; durante el tiempo que se te disuelva la pastilla AHA. Recuerda masticar la pastilla varias veces para que su disolución durante el cepillado sea mayor.

Además del cepillo y la pastilla AHA, es fundamental complementar la higiene con otros elementos como la seda dental o cepillo interproximal según te lo ha recomendado tu dentista. 

La seda dental debe utilizarse una vez al día para limpiar en las zonas entre los dientes o restos de alimentos que hayan podido quedarse. 

El colutorio no lo recomendamos, ya que lo más efectivo para el control de placa bacteriana es el barrido mecánico que se realiza con el cepillado. Muchos colutorios contienen químicos y alcohol que son dañinos para nuestra flora bacteriana bucal y que al usarlo de manera regular nos pueden llevar a un empeoramiento del aliento. 

El mal aliento, muchos estudios estiman que entre el 80-90% del mal aliento proviene de la comida, bacterias, hongos y células muertas presentes en la zona posterior de nuestra lengua lo cual es fácilmente controlado realizando una buena higiene de ella con el cepillo o un limpiador lingual.